LOS MENTORES EN RADIOLOGÍA

Un Compromiso Diferente en nuestra Formación Académica y Profesional

El mundo tecnológico se mueve a grandes saltos, dejándonos atrás cada cierto tiempo y condicionando nuestro conocimiento a la investigación y capacitación constante que vayan de la mano con los estándares que hoy más que nunca necesita la Radiología.

Desde mi experiencia como docente Universitario, aplicacionista en Tomografía y compañero de trabajo, considero que una parte de nuestra formación debe estar reservada para un mentor; un profesional comprometido con el proceso de aprendizaje, que no repita, año tras año, el mismo guión universitario y que ofrezca, desde su experiencia, lo necesario para afrontar el día a día, alejándose de sólo compartir un mar de información en el que hoy nada el conocimiento. Un mentor debe ser un referente en su área, que motive e inspire a los que vienen detrás, que sorprenda con sus conocimientos y su desempeño profesional y lo más importante, que sea un buen ser humano. 

No siempre encontramos mentores entre los docentes, pero todo docente debería ser por naturaleza un mentor; sin embargo el sistema educativo considera más relevante en su proceso de selección, los títulos y grados académicos, que la verdadera vocación de enseñar.

Radiología requiere de mentores que rompan el paradigma de la capacitación formal, ya que cada alumno aprende a su ritmo y en formatos distintos y cada mentor debería encontrar la forma de guiarlo, corregirlo con respeto, potenciar sus habilidades, incluso darle las herramientas para lidiar con la competitividad profesional y laboral; un profesional que esté dispuesto a acompañarte en tu proceso de formación y que no sienta el temor de verse superado. Sueños de una realidad formativa que las nuevas generaciones deberían considerar, no sólo como proyecto de aprendizaje, si no también para elevar el nivel del profesional standard en el que nos hemos confinado con los años. Pero, ¿dónde encontramos mentores?‚ ¿existen?, ¿Se encuentran disponibles?. Todos nos hemos cruzado alguna vez con ellos, en nuestras prácticas, en nuestro internado, al llegar a un nuevo trabajo o en alguna actividad académica bien estructurada; colegas que nos han enseñado desde cómo saludar o recibir a un paciente hasta sus mejores tips aprendidos con los años y la experiencia, profesionales que no siempre son conocidos o reconocidos en el espacio social de la Radiología o la docencia pero que han dejado una huella importante en nuestra camino de aprendizaje.

Muchos profesionales llegaron a construir una carrera admirable gracias a que encontraron en su proceso de formación, un mentor que supo ser un referente de su futuro.